
Mary Shelley
Mary Godwin nació en 1797 y se convirtió en Mary Shelley al casarse con el poeta romántico Percy B. Shelley. Ya con este nombre lograría fama mundial con la publicación de Frankenstein. Por momentos, la vida de Mary Shelley parece una fuga de horror: la muerte de varios de sus hijos, la huida de Inglaterra por las deudas de Percy, la muerte de su marido en un desgraciado naufragio que partió su vida en dos, y una década final dominada por la enfermedad cerebral. Pero por debajo de esta corriente siniestra late una vida intensa (ser hija de una pionera del feminismo, el enamoramiento de Percy, viajes por Italia, amistad con Keats y lord Byron, regreso con su hijo a Inglaterra…) alumbrada por los placeres de la imaginación: autora de varias novelas pioneras de ciencia ficción (El último hombre, Lodore, Falkner…), de una breve e intensísima secuencia de poemas, de libros de viajes (donde relata sus aventuras por Italia, Alemania, Francia, Suiza y Holanda) y de un diario perturbador y casi secreto. Pero su empeño más constante fue la escritura de cuentos y nouvelles de muy variado pelaje. Murió en Inglaterra en 1851, después de vivir una larga temporada en armonía con su hijo y su nuera. Al inspeccionar su escritorio encontraron, envuelto en papel de seda, el corazón deshidratado de su marido.