- colección
-
El Jardín de Epicuro - No Ficción
- autor
- Lev Tolstói
- traducción
- Alejandro Ariel González
- páginas
- 120
- ISBN
- 9788494741357
La ley de la violencia y la ley del amor
Este libro se publica por primera vez en España, y su valor reside en que es una exposición del pensamiento de Tolstói, comprometido con el ser humano y vinculado al pacifismo y a las ideas anarquistas en esta última etapa de su vida en Yásnaia Poliana
El uso de la violencia por parte del Estado no puede contrarrestarse con más violencia, sino mediante la conciencia individual de hombres que han despertado a la verdad. Tolstói tratará de mostrarnos esa verdad, así como los fundamentos morales sobre los que asentar una rebelión de ideas mediante una genealogía, edificada sobre el sentimiento de bondad inherente a la humanidad, previo al cristianismo. Para ello ilustra sus tesis con ejemplos, como el primer caso de objeción de conciencia de Maximiliano de Tébessa, quien fue mandado a los verdugos tras declararse insumiso ante la autoridad militar por estas palabras: «Mejor morir antes que combatir».
La fe es lo único que puede salvarnos de todos los males, y ésta consiste en la clara comprensión del sentido de la vida. Tolstói observa que en los últimos tiempos esa antigua pulsión de insumisión sigue viva y cada vez con más fuerza. Ellos «disimulan su rechazo al poder estatal, pero lo consideran el origen de todo mal, algo diabólico».
No hay beneficio alguno en el pensamiento ilustrado de ayudar al prójimo mediante instituciones externas o la política. Sólo el trabajo interior sobre uno mismo y el amor pueden beneficiar a toda la sociedad.
- colección
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El Jardín de Epicuro - No Ficción
- autor
- Lev Tolstói
- traducción
- Alejandro Ariel González
- páginas
- 120
- ISBN
- 9788494741357
"La edición es pródiga en citas y en argumentaciones, leerla es verdaderamente placentero y les recomiendo que lo hagan aunque sea para discutirla. Las ideas de Tolstói pueden no haber triunfado en el plano de la realidad social, pero son indiscutibles desde un punto de vista moral, y siempre queda algo de su lectura. Será mucho o será poco, pero, como él, será bueno"
"El veterano escritor reúne en él sus posiciones esenciales sobre el género humano: la felicidad solo la procura el amor ofrecido sin fatiga y sin excepción, un mensaje que Cristo predicó con claridad y que las iglesias han pervertido, ya sean ortodoxas –Tolstói fue excomulgado en febrero de 1901 por el Sínodo–, católicas o protestantes. El resultado es que la Humanidad, privada de la fe, se rige no por el amor sino por su némesis: la violencia, razón del Estado"
"Por primera vez se publica en España una obra escrita por Leon Tolstoi al final de su vida, en 1908, en la editorial Hermida Editores. En este pequeño ensayo, La Ley de la violencia y la Ley del amor, aparece reflejado el pensamiento religioso y moral, así como a la vez individual y social, del famoso autor ruso"
"Uno de esos libros que tendría ser de obligada lectura para cualquier sociedad."
"La última vez que Tolstói intentó alumbrar el camino. No se precisa fe para extraer alimento de su lectura."
"Este texto ejerció una influencia clave en los grandes movimientos pacifistas del siglo XX, concretamente en las figuras de Mahatma Gandhi y de Martin Luther King, que tomaron a Tolstói como una de sus referencias esenciales"
"He leído del tirón un libro que me ha sobrecogido e impresionado mucho ... En un pequeño “ensayo” titulado “La ley de la violencia y la ley del amor” viene a decir algo así como que el cristianismo (no soporto personalmente esta palabra terminado en -ismo desde hace tanto…) vive de espaldas a sí mismo, sin fe, dejándose envolver por la cultura del momento y acomodándose a los tiempos sin guardar su esencia, sin acoger lo que se le ha revelado, sin creer de verdad y hasta el extremo en Dios.
He quedado muy impactado. No me cabe respuesta en mí mismo coherente. Entiendo lo que dice, estoy absolutamente de acuerdo"
"Sus poco más de cien páginas la convierten en un manifiesto, y es fácil encontrar en él las pautas y argumentos para sostener que la coerción, la humillación y el abuso tienen más fundamento en el interés egoísta de gobiernos que en la misma ciudadanía, más sensata y pacífica cuando se le permite dirimir sus conflictos sin que medien roles sociales perniciosos ni las tóxicas influencias de los poderosos."